A los cincuenta y ocho años mi padre se dió cuenta que se había transformado en un hombre viejo y a esa edad vino a descubrir que estaba a años luz de la tierra y comenzó a vivir en Sirio, Cada mañana al despertar miraba las estrellas buscando al luminoso planeta.
- Ya no vivo aqui, no existo para nadie, me he transformado en el hombre invisible - me susurraba al oido derecho
Al caminar por las calles las antiguas feminas que lo amaban habían envejecido al lado de otros hombres y sus amigos algunos enterrados y otros jubilados vagaban arrastrando los pies por las calles del puerto.
Un día llegó rengueando hasta mi casa, un viejo dolor en sus rodillas lo estaba afectando, para él , un verde galán era como si la muerte le estuviera avisando el término de su tiempo. Durante nueve meses sufrió esta dolencia hasta que un día cualquiera, esta desapareció de su cuerpo ,como un fantasma.
- Estoy viejo y este malestar que se fué, es la señal de que aún tengo tiempo- me comentó
Yo lo miraba como él cada día, trataba de fortalecerse trotando o haciendo ejercicios de madrugada como si la luz de las estrellas iluminaran su espíritu y fortalecieran su cuerpo. Lo escuchaba cantar y leer sus libros favoritos en voz alta mientras corría ,tratando de que las palabras salieran sin esfuerzo de su boca.
-Debo ser como las águilas hijo volar hacia lo más alto y me contó un sueño " en el caminaba por el desierto y siempre guiado por Sirio, pidió ayuda a sus antepasados para que le quitaran el dolor en sus rodillas y lo sanaran de todas sus dolencias .Todos ellos aparecieron sentados alrededor de una gran mesa y otros abuelos llegaron a caballo , molestos por ser sacados de las verdes estepas del paraíso donde cabalgaban desde hace mil años, Para escuchar a un quejoso viejo que sólo pedía que respondieran a una sola pregunta-¿ cuando voy a morir?-"
Todos ellos apuntaron hacia el cielo y le dijeron -¡tu morirás! cuando el aguila vuele en lo o más alto-
Mi padre admirador de las águilas siempre soñaba con ellas ,desde ese mensaje trataba siempre que las aves de sus sueños volaran siempre cercanas a la tierra,
Lo veía envejecer mientras se afeitaba y buscaba en el espejo los surcos de las últimas arrugas con una mirada donde la presbicia dejaba su huella y las grietas en el rostro mostraban el desencanto por el no cumplimiento de todos sus sueños
Como mis antepasados vine al rescate , con la tarea que enseñara a mis hijos los misterios de las pirámides y sus conexiones con Sirio , las andanzas de nuestros antepasados y las fantasías de este quijote norteño.
Durante los cinco años previos a su muerte lo vi caminar por las calles arrastrando a mis hijos y a otros sobrinos hacia nuevas aventuras, al final de su existencia habia descubierto en la fuerza de la inocencia el color de la vida que se renueva cada día como las águilas peregrinas.